Antes de realizar cualquier proyecto, debemos evaluar qué nos conviene a nosotros como empresa. Y para ello, es necesario plantearse esta serie de preguntas sobre la empresa, sobre los visitantes y clientes, y sobre nuestro tiempo o capacidad:

¿QUÉ QUEREMOS HACER?

Debemos tener muy claro queremos conseguir y planificarlo debidamente, ya que tener presencia en internet «por tenerla» no sirve absolutamente de nada. Es más, puede repercutir negativamente en la imagen de la empresa. Dependiendo de lo que queramos conseguir, nos ayudará más un web o un blog o una web con blog. Por ejemplo: si lo que queremos es únicamente vender más, una página web con e-commerce, por ejemplo, será la mejor opción. Sin embargo, si queremos posicionarnos en la mente del consumidor con expertos la web con blog es la mejor opción. Pero si lo que queremos es conocer a nuestros visitantes, el blog cumplirá perfectamente nuestro objetivo.

Por eso, debemos preguntarnos:

  •  ¿Cuál es la filosofía de la empresa?
  • ¿Qué objetivos quiero conseguir con la presencia en internet?
  • ¿Cuál es mi estrategia on-line?
  • ¿Qué ayuda a cumplir mi estrategia on-line?

¿A QUIÉN QUEREMOS LLEGAR?

Tan importante es saber qué queremos como saber a quién queremos llegar. ¡Cada público es un mundo! y en función de nuestro público potencial es muy proable que se ajuste más tener una página web, un blog o una web con blog incluido. Por eso, debemos preguntarnos:

  •  ¿Quienes son nuestros clientes?
  • ¿Quienes son nuestros visitantes?
  • ¿Cómo son nuestros clientes y visitantes?
  • ¿Qué les mueve y les motiva?
  • ¿Cómo utilizan internet?

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Ya sabemos qué queremos y a quién queremos llegar. Pero ahora viene la reflexión que la mayoría se pasan por alto: realmente ¿podemos hacer lo que queremos?

En muchas ocasiones el presupuesto es el principal inconveniente para el «podemos». Pero lo debemos tener muy en cuenta, porque de nada sirve hacer un blog, si por ejemplo, no le vamos a dedicar el tiempo necesario para generar contenido de calidad, o si no vamos a tener presupuesto de marketing y de diseño para hacer una buena página web profesional. Por lo tanto, invertir en diseño y en marketig es una muy buena opción ya que se amortiza muy fácilmente. Pero como toda buena inversión que sea capaz de cumplir objeticos, necesita de un presupuesto.

Por eso, debemos preguntarnos:

  •  ¿Quién se va a encargar de hacer la web, el blog o la web con blog?
  • ¿Cuánto presupuesto me va a suponer?
  • ¿Me lo puedo permitir?
  • ¿Qué beneficios me traerá esa inversión?
  • ¿Tendré tiempo para administrarlo bien?
  • ¿Sabré administrarlo bien?
  • Sino es así, ¿tendré recursos para externalizar la administración?
  • ¿Tendré tiempo para crear y gestionar el contenido?
  • ¿Sabré crear y gestionar contenido de calidad?
  • De no ser así, ¿tendré recursos para externalizar la creación y gestión del contenido?

Una vez hayamos contestado estas preguntas, será mucho más fácil decidir cuál es la mejor opción para tu empresa.

Hay varias herramientas gratuitas que permiten realizar webs y blogs pero el resultado es poco profesional, las opciones que ofrecen son muy limitadas, poco personalizables y son difíciles de ajustar a una estrategia on-line.

Por eso,  tanto si queremos una web, un blog o una web con blog que sea bueno, representativo de la empresa, personalizado y adaptado a los valores y a la estrategia on y off line de la empresa, que también sea usable y útil para el usuario, rápido y ágil en su funcionamiento, y que ayude a potenciar el branding y el posicionamiento orgánico en los buscadores, etc. necesitaremos contratar a un diseñador y a un programador web profesional   para asegurarnos que realmente nuestro blog o web cumple los objetivos de imagen, comunicación, marketing, ventas, posicionamiento, estrategia, etc. que queremos para nuestra empresa, marca, producto o servicio.